El costo de la oportunidad

El costo de oportunidad también es conocido como el valor de la mejor opción no realizada. Este término fue concebido por Friedrich Von Wieser en su Theorie der gesellschaftlichen Wirtschaft (Teoría de la economía social) publicada en 1914. El costo de oportunidad cobra sentido en un mundo de recursos limitados y de cuantiosas oportunidades disponibles; su importancia gravita en torno a la idea de obtener la mayor rentabilidad posible.

Diariamente las empresas tienen que tomar decisiones con las que intentan optimizar los recursos disponibles con el objetivo de maximizar su beneficio y desempeño. Y, por tanto, tienen muy presente el concepto de costo de oportunidad a la hora de considerar las acciones a emprender. Esto es común a todo tipo de organizaciones, sin importar su giro o tamaño.

¿Cuántas decisiones tomas en el día a día? Los retos a los que te enfrentas son muchos y pertenecen a diferentes ámbitos: personal, profesional o empresarial; sin embargo, los recursos con los que cuentas para resolverlos, por lo general, son limitados.  Es importante mencionar algunas de las variables que cada día afectan la toma de decisiones e impactan el costo de oportunidad.

Una de las variables clave es la información. Al hablar de información haremos alusión a las 5 V’s: volumen, velocidad, variedad, veracidad y valor.

  1. Volumen de información que se genera. Cada día creamos 2.5 quintillones de Bytes con una marcada tendencia a ser mayor. Por ejemplo, Twitter genera, diariamente, 9 Terabytes de datos.  ¡Increíble!
  2. La velocidad de procesamiento debe realizarse en el menor tiempo posible o, incluso, en tiempo real para que, una vez transformados los datos en información, estos sean útiles a la hora de tomar decisiones.
  3. Variedad. Esta considera las distintas tipologías y las estructuras de los datos procediendo de fuentes muy diversas, porque una parte importante del éxito de una organización en toma de decisiones dependerá del poder del conocimiento y del uso de sus datos.
  4. Veracidad. El acierto de las decisiones depende del control de la integridad de los datos; tarea que se complica a medida que la información crece y participan más fuentes de información.
  5. Valor. El objetivo primordial es convertir la información en conocimiento aplicado, en soluciones prácticas que haga de la toma de decisiones, un proceso más sencillo y efectivo. Es decir, crear valor a través del cálculo, el análisis y la transformación de datos a información útil, disponible para la persona adecuada en el momento adecuado.

Alineamiento, comunicación y trabajo en equipo

En el pasado, toda la estructura reportaba a una sola gerencia (control centralizado). Hoy en día, también los organigramas han evolucionado a estructuras más matriciales, con mayor número de gerencias. En estos esquemas, no solo incrementa el número de participantes, también lo hace el de conflictos potenciales, lo que agrega desgaste emocional e incrementa los tiempos. Si las diferentes áreas de la organización no están alineadas a los objetivos y prioridades, la operación se puede convertir en una guerra por cumplir metas individuales, y se corre el riesgo de perder de vista el costo de oportunidad para la empresa.

Al ser más incluyentes y promover una mayor participación en la toma de decisiones, el abanico de actores incluye a la alta gerencia, las gerencias operativas, mandos intermedios y colaboradores; porque todos ellos juegan un rol clave en la operación y ejecución.

Es aquí donde la comunicación clara, precisa y continua, se vuelve crítica. Los esquemas matriciales requieren de mayor colaboración y de una alta adaptación al trabajo en equipo; sin importar si se participa activamente en el proceso o se contribuye mediante retroalimentación.

Por último, no podemos dejar de mencionar los aspectos externos, ya que juegan un papel destacado en la toma decisiones. Si bien son aspectos externos que no controlamos directamente se han vuelto más activos y de mayor impacto en el costo de oportunidad. La mayoría son inesperados e imprevistos, y debemos reaccionar a ellos y tomarles en cuenta.

En el binomio geopolítica-economía, pueden tratarse de un cambio en las políticas relacionadas con el libre comercio; o de renegociaciones en tratados; como el caso del T-MEC o el Brexit, por mencionar algunos; o de la implementación de nuevos aranceles. Todas estas noticias, que tienen un impacto en los tipos cambio y las bolsas de valores que generan variaciones de impacto inmediato. Dicho de otra manera, crean problemas; u oportunidades, todo depende de la postura que quieras asumir.

Por otro lado, los constantes cambios en materia de legislación en temas como: el área laboral, el medio ambiente, o bien, cambios de carácter fiscal, que de igual manera requieren atención inmediata. Atención que consume valioso tiempo, recursos, análisis y toma de decisiones.   

Ante esta dinámica de cambios, que ahora es la nueva constante, ¿qué hacer? Porque esta es la inevitable realidad: agendas llenas; necesidades simultáneas en diferentes áreas, todas ellas de alta prioridad; recursos limitados; equipos de trabajo emocional y físicamente cansados; la velocidad de los cambios ha superado la velocidad de adecuación para adaptarse a este nuevo ritmo.

Ante todas estas necesidades más complejas, más rápidas e imprevistas, las organizaciones necesitan crear, modificar o innovar sus mecanismos actuales. Es esencial crear las herramientas, las condiciones y el ambiente que brinden apoyo directo al equipo clave en la toma de decisiones. Incorporar nuevas herramientas tecnológicas, técnicas y metodologías de administración (sistemas de gestión, Balance Scorecard) en la toma de decisiones de una manera sistemática, eficiente y flexible, para adaptarse a las nuevas necesidades donde el costo de oportunidad es muy alto.

Estas herramientas darían una propuesta de valor donde los equipos gerenciales pueden tomar mejores decisiones, con mejor información, de manera más eficiente; y les permitirían conferir a su gestión de un enfoque en aseguramiento de los procesos, en tomar medidas preventivas, y en desarrollar el talento.

Otros beneficios de este tipo de gestión serían:

  • Permitir a los equipos gerenciales sustituir tareas de valor por tareas de mayor valor agregado. Priorizar tiempo y esfuerzo en áreas de mayor impacto.
  • La generación de la información no depende de habilidades especiales de miembros del equipo; es decir, se convierte en un proceso autónomo e independiente. 
  • No se pierde el know how al hacer movimientos de personal (entrenamiento cruzado) o debido a rotación de personal.  
  • Comunica y distribuye la información de manera clara, consistente y rápida, agregando feedback y planes de acción de sus respectivos responsable.  
  • Toda esta información se convierte en la base de la mejora continua donde la información estadística es la materia prima para el desarrollo de estrategias de mediano y largo plazo corrigiendo puntos de variación en el proceso e identificando oportunidades.

Toca hacernos la pregunta: ¿contamos con las herramientas necesarias para hacer frente a estos nuevos retos?      

Si quieres conocer más sobre este tema, participa en nuestro webinar «Balanced Scorecard para gestionar la estrategia e impulsar el desempeño», el miércoles 18 de diciembre del 2019.

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